Quantum Conundrum

Quantum Conundrum no tiene nada que ver con ningún otro título de rompecabezas del que hayas disfrutado. Aunque contiene conceptos de diversos videojuegos del género su mecánica es única y no te dejará indiferente tanto si te gustan los puzles como si los detestas.

Y es que todos ellos son bastante amenos, alejándose del clásico sistema de resolución que, tras unas cuantas partidas seguidas, puede acabar aburriendo. Así pues, el grado de diversión se mantiene elevadísimo en todo momento en las fases en las que tendrás que ayudar a tu tío, un inventor que pone a tu disposición su popular guante tridimensional por medio del que deberás modificar los pesos de cada elemento presente en los escenarios.

Las físicas son importantísimas en Quantum Conundrum, permitiéndote alterarlas cuando consideres oportuno para aprovechar las ventajas que pueden llegar a ofrecerte sacándoles el máximo partido con el guante. El hogar de tu tío, el cual prácticamente es un laboratorio, está lleno de secretos, inventos y objetos de todos los tipos que pueden ser tratados por ti de la manera que quieras con el fin de resolver los puzles.